Adoro estos días navideños en los que pasar tiempo con la familia, reírse todos juntos, anticipar la imagen de la cena y la entrega de regalos, regalar cálidas sonrisas... Siempre me ha gustado planear el menú y prepararlo una vez llegado el día, aunque muchas veces en estas fechas es cuando menos tiempo tienes para cocinar.
Conozco mucha gente que, al llegar estos días, está deseando que pasen rápidamente. Son personas a quienes poco a poco les va faltando gente, que tiene malos recuerdos o que viven el espíritu navideño como falsedad e hipocresía. Sin embargo, yo prefiero recordar la ilusión que me embarga año tras año e ir exprimiéndola poquito a poco hasta que llegan los primeros días de enero y de repente me doy cuenta de que, un año más, la Navidad ha pasado. Pero todavía no he llegado al ecuador, así que aún me queda...
El espíritu navideño da mucho para escribir, pero como decía al principio y en contra de lo que hice durante algunos años adolescentes (todo el día con el móvil), hoy es un día para dedicar a (y aprovechar con) la familia, así que simplemente desearos que hayáis pasado una feliz noche y un mejor día.
FELIZ NAVIDAD ^^
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